Por Carlos José Munar

Médico veterinario – Director técnico Munar y Asociados

Introducción

Los criadores desde siempre aplican procesos de mejoramiento genético siguiendo la premisa de “La vaca adaptada al campo y el toro al mercado”. Estos procesos consisten en seleccionar los reproductores que mejor se adapten al ecosistema de “su campo” (ubicación geopolítica, clima, personal, estructura, manejo, oferta forrajera, resistencia a enfermedades) y a la demanda del mercado, integrando un sistema de producción en busca de la máxima rentabilidad.

Actualmente el criador cuenta con nuevas herramientas tecnológicas y productos genéticos, con información fenotípica, genómica y de índices genéticos (DEPs), focalizados en los factores de importancia económica que afectan la fertilidad, la producción y la calidad de carne.

Para difundir el material genético seleccionado, los criadores cuentan con tres productos genéticos: Reproductores, Semen y Embriones, y el uso simultáneo y complementario de las tecnologías que acompañan a cada uno: toros limpios, IATF y transferencias de embriones producidos “in vivo” e “in vitro”.

Definición

Es la transferencia de un embrión de una vaca y un toro donantes genéticamente superiores, al útero de otra vaca receptora (incubadora) de menor valor comercial, para que ésta lo lleve durante la gestación hasta el parto y la crianza normal.

Existen dos sistemas de producción de embriones de uso masivo y en condiciones de campo. El sistema in vivo, TE o MOET (múltiple ovulación o superovulación y transferencia de embriones), y el sistema in vitro u OPU-IVP (aspiración de ovocitos, fertilización y producción in vitro).

Objetivos de las TE

Multiplicar hembras superiores para producir reproductores. Los criadores utilizan las tecnologías del embrión como sistema de reproducción complementario del toro y de la inseminación artificial, con indicación exclusiva para la producción de reproductores, toros y vacas superiores, que justifiquen el costo de las operaciones. 

El embrión como producto genético, usos, ventajas y beneficios comerciales

Las TE están indicadas para multiplicar e incorporar material genético de manera costo eficiente y de bajo riesgo, desarrollo de una raza o biotipo en una nueva región, país o ecosistema. Las donantes y los toros son seleccionados por raza, fenotipo, genealogía, índices genéticos, genómica y estado reproductivo.

Los embriones transmiten transmite el 100% de la genética de la misma manera que los reproductores nacidos. Los embriones no transmiten enfermedades y el costo de transporte es semejante al semen congelado. Los riesgos están relacionados con la selección genética que asegure la adaptación de los terneros al nuevo ecosistema, oferta forrajera y demanda de los mercados. Entre los factores claves para obtener resultados satisfactorios están relacionados con la selección y el manejo de receptoras, y del personal técnico especializado para la transferencia propiamente dicha.

Métodos de producción de embriones “a campo”: MOET in vivo (IVD) o convencional; y OPU-IVP in vitro.

En el año 2022 se produjeron 46.000 embriones en Argentina, de los cuales 31.000 (67%) OPU-IVP - in vitro, y 15.000 (33%) MOET - in vivo.

Sistema MOET

Básicamente el sistema “in vivo” consiste en tratar las hembras donantes con hormonas que inducen la maduración y ovulación de un número mayor de folículos, tratamiento superovulatorio. En el momento del celo, la donante recibe servicio natural o inseminación con el toro superior elegido. Los ovocitos una vez fecundados “in vivo” en el oviducto e iniciado el desarrollo embrionario en el útero, entre los días 6 y 8 después del celo, son colectados de la cavidad uterina de la donante, aislados en laboratorio y luego transferidos al útero de hembras receptoras sincronizadas, que estuvieron en celo 6 a 8 días antes, o bien envasados en pajuelas y criopreservados (congelación) para conservarlos en termos de nitrógeno líquido a través del tiempo para uso posterior. Los procesos de MOET se pueden realizar a campo con laboratorios móviles.

Sistema OPU-IVP

Básicamente la producción de embriones “in vitro” consiste en aspirar los ovocitos por vía transvaginal directamente desde el ovario de la donante (OPU, Ovum Pick Up) y proceder en laboratorio (IVP, In Vitro Production) a desarrollar todos los eventos que se producen dentro del aparato genital de la vaca hasta obtener los embriones en estadio de blastocisto entre 7 y 9 días después de la colecta de ovocitos, para finalmente ser transferidos en el útero de una receptora sincronizada o congelarlos.

Este proceso implica madurar los ovocitos (IVM) durante 22 a 24h, la capacitación espermática y fertilización in vitro (IVF) durante 18 a 24 h, y el cultivo de los ovocitos fertilizados (IVC) hasta el estadio de blastocisto durante 5 a 7 días, para finalmente transferirlos en fresco al útero de receptoras o criopreservarlos para transferir en otro momento y lugar.

La aspiración de ovocitos (OPU) se puede realizar sin estímulo hormonal, o induciendo con hormonas la sincronización de la onda folicular (GnRH) y el desarrollo folicular mediante la superestimulación (FSH) que acompaña la maduración “in vivo” y capacitación de los ovocitos antes de la OPU. 

Los beneficios del uso de hormonas en donantes de FIV son significativos en mejora de la calidad de los ovocitos, con aumento del porcentaje de blastocistos sobre zigotos en cultivo (de 30 a 50%), la cantidad de embriones en razas Bos Taurus de 2 a 4 embriones por OPU, en razas Bos indicus-taurus de 4 a 6,5 embriones por OPU, y se reducen las OPU sin embriones a menos del 10%.

Por otro lado, la maduración folicular y de los ovocitos “in vivo” con hormonas, permite la aspiración por selección de folículos mayores de 8 mm de diámetro y la obtención de ovocitos capacitados que disminuyen las pérdidas epigenéticas (LOS: síndrome de terneros >50 Kg; y LPS: síndrome de placenta gigante) normalizando el índice de abortos y la distribución de sexos en la progenie (48% hembras).

Los procedimientos de OPU y aislamiento de ovocitos se pueden realizar a campo con laboratorios móviles, y los procesos de fertilización y cultivo se realizan en laboratorios fijos con la complejidad para mantener y desarrollar los embriones durante 7 a 8 días.

RECEPTORAS

Las TE son utilizadas en rodeos de cría comerciales y el número de receptoras, el tiempo de utilización, el índice de preñez, abortos, problemas de parto y habilidad materna, afectan el costo de producción y la eficiencia del rodeo.

La influencia de las receptoras en el parto y en el índice de distocias varía según la edad, desa­rrollo, área pélvica y condición corpo­ral, relacionado directamente con el tamaño del feto. La raza y la edad de la receptora no inciden sobre el peso del ternero al nacer, si en cambio puede influen­ciar la alimentación durante el último tercio de la gesta­ción.

FUNCION DE LAS RECEPTORAS

De los cambios anatómicos y funcionales experimentados por el aparato genital durante las distintas fases del ciclo estral, se desprende la necesi­dad de que donantes y receptoras estén sincroni­zadas. Un embrión de 7 días de edad deber ser transferido al útero de una receptora en día 7 del ciclo (rango 6 a 8 días) para que el embrión encuentre en el útero las condiciones funcionales para continuar con su desarrollo. El embrión recibe de la vaca donante y del toro padre todo su geno­tipo y la función de la recept­ora es incubar el embrión y alimen­tarlo hasta el parto. Luego, mediante los anti­cuer­pos del calostro y la lactancia, protegerlo durante los prime­ros meses de vida hasta el destete.

IMPORTANCIA ECONOMICA DEL RODEO DE RECEPTORAS

Para el productor el costo mayor de las TE es el mantenimi­ento de las receptoras hasta que queden preñadas. Es un costo de oportunidad en Kg de terneros. Este es el factor econó­mico más impor­tante de todo el progra­ma, dada la canti­dad de recepto­ras que implican un capital, ocupan campo, se alimentan y reciben los cuidados sanitarios y de manejo norma­les. 

En rodeos estables de receptoras se recomienda llevar detalladamente la historia clínica de cada una y manejar separadamente según estado reproductivo en cinco categorías: disponibles, sincronizadas, transferidas sin diagnóstico confirmatorio, preñadas y parturientas.

NUMERO DE RECEPTORAS

El tamaño del rodeo de receptoras utilizadas en un programa anual es aproximadamente de 1,3 a 1,5 receptoras por cada preñez proyectada.

La cantidad de receptoras sincronizadas en una fecha dada, depende de la región, clima, época del año, razas de las receptoras y del protocolo de sincronización utilizado. Básicamente se utilizan dos protocolos de sincronización dependiendo del estado funcional de las receptoras y la disponibilidad de personal y tiempo para la detección de celos. Los protocolos a tiempo fijo (TETF) con dispositivos vaginales de progesterona se pueden aplicar en todas las etapas funcionales de las receptoras, en particular en vacas post parto con cría al pie, sin la necesidad de controlar celos. Los celos aparecerán entre 24 y 96 h después de retirados los dispositivos, con un pico entre las 48 y 60 h. 

Con el protocolo para TETF (Transferencias Embrionarias a Tiempo Fijo), se necesitan 1,5 receptoras por cada embrión disponible, porque el 70 al 80% de las receptoras podrán ser transferidas. Para vaquillonas y vacas secas ciclando se pueden utilizar las Prostaglandinas, con una o dos dosis con intervalo de 11 a 14 días, controlando celos entre las 48 y 96 h después de la última aplicación, con un pico de celos a las 60 h. Con el protocolo con prostaglandinas se necesitan 2 receptoras por embrión debido a que el índice de sincronización de celo es de 70% y de estas el 90% estarán aptas.

Con el protocolo para TETF (Transferencias Embrionarias a Tiempo Fijo), se necesitan 1,5 receptoras por cada embrión disponible, porque el 70 al 80% de las receptoras podrán ser transferidas. Para vaquillonas y vacas secas ciclando se pueden utilizar las Prostaglandinas, con una o dos dosis con intervalo de 11 a 14 días, controlando celos entre las 48 y 96 h después de la última aplicación, con un pico de celos a las 60 h. Con el protocolo con prostaglandinas se necesitan 2 receptoras por embrión debido a que el índice de sincronización de celo es de 70% y de estas el 90% estarán aptas.

La clave del éxito económico es utilizar el menor tiempo posible las receptoras. La forma de limitar el costo de las recept­oras, es utilizar vacas y vaquillonas del rodeo general durante la estación de servi­cios habitual del establecimiento, e inmediatamente de las TE pasan a servicio de repaso con toro. El diagnóstico de preñez con ultrasonido se puede realizar 40 a 50 días después del celo de la TE, las preñadas de embrión se diferencian por la visualización del embrión, membranas y líquidos placentarios, mientras que las preñadas de toro sin signos de preñez aparecen como vacías de manera inequívoca.

JUSTIFICACION ECONÓMICA

¿Cuánto valen en el mercado local reproductores de calidad similar?

El costo de un toro de 15 a 18 meses, de 550 a 700 Kg, es de 1000 Kg de carne incluyendo todos los costos de la tecnología, certificaciones en SRA y asociaciones de criadores, mantenimiento de las receptoras, selección, sanidad y alimentación hasta el peso indicado para entrar a servicio o venta. Para las vaquillonas el costo es similar, de aproximadamente 850 Kg.

OTROS ARGUMENTOS

Dejamos la inquietud de decidir si las crías de nuestras donantes justifican la inversión. Creemos que si el valor de mercado de nuestras donantes y sus crías es superior al costo de las TE queda justificado el uso de esta tecnología para el mejoramiento genético y aumentar el valor comercial de nuestro rodeo.

CONCLUSIONES

Los criadores cuentan hoy con herramientas de selección que permiten alcanzar progresos significativos en poco tiempo. Destacamos el criterio de genética superior: “La vaca adaptada al campo y el toro al mercado”. Es importante priorizar la fertilidad sin descuidar la selección por producción y calidad del producto. Recomendamos aplicar los criterios de selección y las tecnologías de la reproducción sobre las vaquillonas y toros de reposición. Para cada categoría de vientres por edad, recomendamos la aplicación de diferentes productos genéticos y sus tecnologías de aplicación. Los rodeos comerciales pueden hoy implementar la formación de rodeos elite de vacas para producir toros por transferencias embrionarias de manera costo eficiente, criando los toros como atletas hasta los dos años, sin carencias y evitando los excesos de alimentación y todas sus consecuencias sobre el desarrollo, la fertilidad y longevidad.

En poco tiempo vamos a ser protagonistas de cambios en los sistemas de producción y en la genética para producción de carne “pastoril”, con la aplicación de paquetes tecnológicos para la producción y suministro de forrajes, la prevención de enfermedades, el bienestar animal y el cuidado del medio ambiente.